Apuntarse a una academia de inglés es una de las formas más efectivas de aprender inglés. No obstante, si además se combina con otras cosas como irse una temporada a estudiar al extranjero, o irse de au pair, el resultado será aún más sorprendente. Si estás barajando la opción de irte de au pair el curso que viene, no te pierdas este post. Os contamos todos los pros y contras que pueden ayudarte a tomar la decisión adecuada.
¿Qué es irse de au pair?
Irse de au pair es, en otras palabras, irse al extranjero acogido por una familia a cambio de realizar labores del hogar, principalmente cuidar a los niños. Dependiendo de los casos, puede recibir una remuneración por sus servicios, o simplemente disfrutar de su pensión completa de forma gratuita.
Este concepto nació en el siglo XVIII en Suiza, y se utilizaba en las familias de clase social alta para mandar a sus hijas a cuidar a niños de otras zonas y aprender otros idiomas.
En Francia, en el siglo XIX se utilizaba la palabra ‘au pair’ para definir a las niñas que llegaban desde Inglaterra a Francia y se quedaban en familias francesas para enseñar inglés a los niños de dicha familia. A cambio, estas chicas francesas aprendían francés y costumbres francesas.
Hoy en día, el significado de irse de au pair es básicamente el mismo: Irse al extranjero para aprender una lengua y una cultura diferentes. Aunque también resulta una buena oportunidad para viajar al extranjero por poco dinero o empezar a independizarse.
Las ventajas de irse de au pair
Está claro que la principal ventaja de irse de au pair es mejorar el inglés, o cualquier otro idioma. Aprender un idioma resulta más fácil cuando se está completamente inmerso en una cultura. En estos casos, todo lo que nos rodea estará en ese idioma: La televisión, las revistas, las tiendas, la familia de acogida… Todo esto hace que el aprendizaje sea un poco a marcha forzada y por tanto más rápido.
Por otra parte, como ya hemos comentado, irse de au pair es una forma barata de vivir nuevas experiencias en el extranjero. Al vivir con una familia local que te da comida y cama, el “sueldo” de cada mes se puede utilizar para ahorrar o disfrutar del tiempo libre en otro país.
Además, ser au pair te permitirá conocer cómo viven las familias locales desde dentro. Sus costumbres, su modo de vida… En definitiva todo sobre su cultura. Esto te hará más empático y te permitirá valorar los aspectos buenos y malos de cada cultura.
Otro aspecto positivo de ser au pair es que es una gran oportunidad para conocer gente nueva, de todas las partes del mundo; algo que también te ayudará con el idioma.
Y por último, irse de au pair te acerca a la maternidad/paternidad, a valorar la figura de los padres, conocer de primera mano las necesidades de los niños y colaborar en la educación de un niño/a con valores.
Las desventajas de ser au pair
Como era de esperar, irse de au pair también tiene cosas negativas. Especialmente hay que destacar que no es una experiencia apta para cualquiera. Ya que esta requiere de unas habilidades, especialmente en cuanto al trato y cuidado de los niños.
La nostalgia es algo común siempre que uno se va fuera de casa, por lo que es normal echar de menos a la familia, amigos, mascotas, e incluso el modo de vida.
Los malentendidos y los problemas de comunicación con la familia de acogida pueden ser el mayor inconveniente de esta experiencia. Aunque esto dependerá de la familia y de tu predisposición a hablar con ellos o encerrarte en ti mismo.
De la misma manera, también puede ser un desafío adaptarse a las reglas de una familia que no es la tuya. Es importante recordar que aunque vivas en una familia de acogida, no eres un miembro más, por lo que es fundamental ser siempre educado, respetuoso y profesional.
